sábado, 20 de junio de 2009

Un mal viaje…con Äcido acetilsalicílico



Todo comenzó un miércoles a las 11:00pm


Ring…ring
Polimorfá: Sí?
Boss: Pásame el teléfono de un doctor, se enfermó la mitad de tus compañeros de oficina
Polimorfa: A caray, todos al mismo tiempo
Boss: Si, les callo mal unos tacos
Polimorfa: (Risa hilarante) ja ja ja por tragones y sorderos
Boss: no te burles algunos están internados


Cuelgo el celular: “Que bueno que no me fui a los tacos con ellos”


A la mañana siguiente en la oficina, me topo con la primera de los infectados:


Infectada uno: (sonidos de dolor) aaa, mi estomago, aaa mi cabeza.
Polimorfa: (con cara de desdén) buenos días –demonios, no podre usar el baño-.
La primera persona con quien entre en contacto estaba realmente muy enferma, no podía moverse siquiera y amenazaba con vomitar, por cortesía siempre le ofrecí la opción de vomitar en el bote de basura -lo único que me faltaba era recoger los desechos estomacales de alguien más, ¡No!, soy muy asquerosa-.


En el día uno en contacto con infectados, pude observar a cinco de la decena de infectados, los demás se quedaron en casa porque cualquier movimiento en falso y “baño”, sí, directo al retrete.

Día dos:
Es viernes, ayer se registró una tormenta y para mi desgracia andaba en la calle en un look casi playero, resultado: estoy sin voz y tose y tose. No soporto el cuerpo cortado y mi trabajo me exige el 100% de mi persona, decido consultar al infectado tres quien me recomienda tomarme dos Cafi-aspirinas.

Velozmente me dirijo a la tienda de la esquina:


Tendera: buenas tardes señorita.
Polimorfa: buenas, dos Cafi-aspirinas, por favor.
Tendera: un peso.
Polimorfa: (toma las pastillas como adicta en sus manos, proceder a sacarlas de su envoltura y se las mete en la boca) Agua va!, glump, glump

Tick, tack, tock. En menos de media hora llega la Cafi-aspirina a mi sistema nervioso y me sube la presión súbitamente, acompañada de una energía inimaginable dentro de mi, mucho calor y ansiedad.

Me percate de lo ansiosa y estresada que estaba, pero no me explicaba porque, analice cada uno de mis movimientos –Oh! Las pastillas-.


Normalmente las pastillas tardan ocho horas en salir de tu cuerpo, en el transcurso de esas ocho horas no recuerdo bien que fue lo que paso, solo veía la computadora, a los infectados ir y venir del baño, yo dando ordenes a diestra y siniestra, manejando rumbo a mi hogar cantando a todo pulmón una de Cranberries. Comó y me duermo.

Al despertar ahora todo era en slow motion, la acidez me atacaba, mi garganta volvió a cerrarse pero la ansiedad se fue.




Moraleja: No se auto mediquen y menos si las pastillas contienen cafeína.
Moraleja dos: no se burle del dolor de los demás, existe el Karma =(

4 comentarios:

  1. yes, sorry tenia problemas con la opción de comentarios pero ya todo bien.

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  3. las malpasadas y hangovers, por exceso nos hacen una mala jugada, nos traen jaquecas, y "correle que te alcanza" :) ; ah pero que tal cuando andamos en el "party". Lo bueno , existen remedios como la cafiaspirina, el té de la abuelita, el jugo v8, se los recomiendo más que otra cosa, más que un gay-toraid (sic) (alguien me decia que es bEbida para j ...s), en fín, esos momentos de juerga hay que vivirlos intensamente, como dicen a la gorra ni quien le corra, ojalá los coahuiltecos ahora investidos de metropolitans, ya esten corregidos y aumentados, ya han de tener solucionado su problemilla gastrointestinal; felicidades por lanzamiento de un proyecto más de este medio de comunicación regional; ah y a la próxima invitenme , yo pago lo mío JE JE.

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