De sueños y Gran Torino

Los últimos tres días se han caracterizado por una serie de sueños fantásticos que he tenido: al tratar de huir de la universidad porque se acercaba una gran catástrofe perdí a una amiga en el camino y en mi búsqueda me encontré angustiada en todo momento por perder de vista a esta pequeña angela, quien al final del sueño ya se encontraba a salvo en otro lugar.

Después me encontré en casa de Nekoi celebrando una fiesta con todos nuestros ex compañeros de la facultad, dentro de la fiesta había un sujeto que no es bienvenido en dicha casa el cual cómodamente estaba recostado en la cama de Nekoi, una servidora no logro descubrir porque se encontraba ahí, entonces comenzaron todos a evacuar la casa, salimos al pasillo de un Mall y se me había olvidado dentro mi computadora, entré corriendo por ella y no la vi, seguía buscando y llegaron los bomberos, nunca vi el fuego pero no recupere mi computadora, en eso “ring ring” despierto contesto mi celular y es el dueño de mis sueños quien me invito al cine.

Ya estando en el mundo real acudimos a cuatro caminos a ver “Gran Torino” la última película de Clint Eastwood, con una duración de dos horas, insultos racistas a llenar, estereotipos de chinos, japonés, gringos, mexicanos, irlandeses; aprendí nuevas formas de insultar a los chinos pero al final como buena película de Eastwood termine con un nudo en la garganta, una excelente recomendación y si anda de gustos rente la de “Million Dollar Baby” también de Eastwood con actuaciones extraordinarias.